Dirección de Cultura Pilar

Con una visión dual desde la fotografía y la pintura, Marisa Bonzón y Jorgela Argañaras emprenden un viaje por los efectos de la luz sobre elementos de la naturaleza. El resultado de esa búsqueda es la muestra plástica «Eco de luz» que se inaugurará el próximo viernes en el Centro Cultural Federal de Pilar.

Desde las 20:00 y con entrada gratuita, podrá apreciarse una serie de obras cuyas autores recorren el mismo camino con vehículos diferentes. La observación de la naturaleza es el punto de partida, con la luz como guía y ramas, árboles, agua y cielo como objetos.

«La obra que vamos a mostrar tiene un vínculo muy fuerte, que es la naturaleza. También nos vincula la luz y poder exponer la visión que cada una tiene respecto de esto desde su disciplina», resumió Bonzón.

Por su parte, Argañaras explicó que «parte de las obras que van a estar exhibidas están referidas a un árbol que me volvió loca durante años y lo pinté sin parar. A diferencia de lo que puede pasar con la fotografía, lo que surgió es una expresión de un estado interno, y no necesariamente el reflejo de la realidad».

Especialista en retratos, Bonzón explicó que usó esas mismas técnicas para fotografiar la naturaleza: «Trato de meterme en el mundo de la flor o la planta, lo de adentro, lo que no se ve a simple vista. Lo hago desde ese lugar, desde la sensibilidad», aseguró.

A ambas las une no sólo el arte, sino también una amistad forjada por otra de sus pasiones, la música. Es que Bonzón comparte sus días en Pilar con el célebre Víctor Heredia y Argañaras, ex esposa de Juan Carlos Baglietto, hoy encabeza una agencia de comunicación en la que trabaja con músicos y bandas de primer nivel nacional.

Ese ámbito las encontró y las unió a tal punto que cada una se declara admiradora de la obra de la otra. Organizar una muestra en conjunto fue una decisión tan natural como postergada, que finalmente dejará de estar en la lista de los pendientes.

«Las dos empezamos a admirar la obra de la otra. Marisa creció mucho en la fotografía y yo hice todo mi camino en la pintura. Así que, por accidente o causalidad, se dio esta posibilidad de mostrar la obra en conjunto», contó Jorgela.

Para la pintora «la fotografía te permite crear ese instante tremendo que es el que te hace emocionar, en cambio la pintura es una recreación». Mientras que para la fotógrafa «la pintura te permite llegar a lugares a donde no puedo con la fotografía. Ésta es más referencial, más cruda».

Así, la muestra conjunta de ambas artistas cobró forma con admiración mutua, talento desarrollado y un objetivo en común. Pero sobre todo con luz, mucha luz.18208959_1438534419545447_3213323354413664469_o